Sobre mí
¡Hola! Soy Enya.
Mi nombre es real, mi apellido no tanto.
Soy del levante y un poquito del sur.
Nací hipoacúsica y desarrollé mi capacidad de observación más de lo común y más pronto que los demás. Mi discapacidad auditiva me obligó a observar muchísimo más de lo esperado para entender todo lo que pasaba a mi alrededor.
Por otro lado, me encantan los animales y sobre todo las familias que tienen a estos seres en casa y los consideran como lo que son: parte de la familia.
Tara fue una pastora belga que llegó a mi vida cuando yo tenía tan solo tres años. ¿Sabéis una de las mil cosas que me gustaba de ella? Que no hacía falta que hablara como nosotros para comunicarse. Ella y yo teníamos otras alternativas y eran nuestros gestos y expresiones. Lo mismo que me sucede ahora con Lucas, el peludo de mi casa. Pienso en todas las fotografías y vídeos que me faltaron por hacer con ella, pero en aquel entonces desafortunadamente no le daba la misma importancia que ahora.
La fusión de cómo nací y de quiénes y de qué me rodeé ha dado como resultado a una mujer que le da toda la importancia que la fotografía tiene y que muchos no ven. La fotografía cobra vida con el tiempo. Cuantos más años, más vida tendrá.
Nosotros estamos en constante cambio, la vida evoluciona y llega un momento en el que aquellos a quienes más queremos dejan de estar, pero al menos la fotografía siempre estará con nosotros si en su momento decidimos contar con ella.
Me da muchísima pena cuando no tenemos un recuerdo asegurado de aquellas personas a las que más queremos y sobre todo cuando se trata de aquellos seres de cuatro patas que duran tan poquito en nuestras vidas.
Los vemos nacer, crecer y marcharse. Por eso insisto tanto en que no dejemos para mañana las fotografías que podamos hacer hoy.
“No dejes para mañana las fotografías que puedas hacer hoy”
Hazte un favor. Fotografía tu vida. Nada es eterno, la fotografía sí. No te arrepientas el día de mañana y ten fotografías de ti con los que más quieres: padres, abuelos, hijos, perros, gatos y todo aquel, o aquellos incluso, a quien o quienes adoras de todo corazón.
Si de verdad le das la importancia que tiene, te gusta mi fotografía natural, espontánea y hecha con mucho cariño, estoy deseando conocer tu historia y de aquellos a los que tanto quieres.
Sea lo que sea, gracias por tu tiempo en conocerme. Siempre gracias.
Un abrazo virtual enorme,
Enya K.
Una discapacidad, un perro y el porqué de lo que hago.
Estas son las cuatro cosas principales que me han influido y convertido en lo que soy, en fotógrafa de muchas vidas: humanas, caninas e incluso felinas.
Mi discapacidad auditiva.
Me acompaña desde el día que nací y eso provocó que desde muy pequeña desarrollara mi capacidad de observación más de lo común y más pronto que los demás. Era la mejor forma que tenía de entender lo que pasaba a mi alrededor.
Mi Lucas, el amor peludo de mi vida.
Mi precioso cocker de melena dorada, aunque cada año más canosa, al que a veces llamo «Lucasito», “toti” o incluso “cachorrino”. Así lo siento y lo sentiré siempre. Lo adoro con toda mi alma y no me puedo creer lo poco que están en nuestras vidas. Lucas fue el empujón definitivo para dedicarme a esto. Me percaté de lo rápido que pasan los años, de lo importante que es tener asegurados los recuerdos y, también, tenerlo a él me ha ayudado a entender más y mejor a otros perros.
Mi madre y su amor por el arte.
Con ella recorrí Italia de norte a sur, me hablaba de lo admirable que es ese mundo, me enseñaba sus colecciones de libros y me presentaba a artistas y sus obras. También, su apoyo incondicional. Fue la primera persona que me animó a dedicarme a este increíble emprendimiento. Gracias por tanto, mamá.
Mi padre y su amor por los animales.
Cuando tenía tan solo tres años, trajo a casa una cachorra pastor belga. Se llamaba Tara y me acompañó hasta mis 18 años. Cada vez que pienso en ella me emociono mucho, como ahora mismo escribiendo esto. Ojalá fuesen eternos. Mi padre después tuvo más perros e incluso gatos y eso me encantaba. Siempre me decía que ellos nunca nos abandonarían, seamos ricos o pobres. Ellos siempre estarán a nuestro lado pase lo que pase y cuánta razón tiene.
Conóceme más de cerca…
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Me encanta el café, la tortilla de patatas con cebolla, el arroz a banda con su alioli, las croquetas y los gofres (los auténticos, ¡los que están cargados de azúcar perlado!). Me encanta sorprender a mis amigos/as con una tarta de queso cuando vienen a mi casa a comer y pasar el día hablando sobre cómo nos va la vida.
Adoro los desayunos en una terraza soleada (y si tienen huevos benedictinos, mucho mejor), aprecio y necesito a menudo la calma y el silencio y la mayoría de mis planes son pensados para disfrutar con Lucas. No entiendo la idea de tener un perro y dejarlo en casa. Los considero como parte de la familia y por eso forma parte en muchos de mis planes en solitario, con amigos/os e incluso con familiares.
También, me gusta la gente amable y agradecida y me contagian fácilmente las sonrisas de los demás, pero también la seriedad, un gesto frío que no me gusta.
Por otro lado, no puedo con el maltrato animal y desde hace meses todos los productos de cosmética que voy adquiriendo son cruelty free (sin crueldad animal, sin ser testados en ellos) y sobre todo aquellos que son incluso veganos.
Soy exigente, perfeccionista y tenaz. No me conformo con cualquier cosa y en cada encargo que tengo doy lo mejor de mí.
Busco que mis fotografías saquen sonrisas cada vez que mis clientes/as las vean. Me produce mucha ilusión cada vez que alguien me escribe interesado por mi trabajo y me hace feliz cuando interiorizáis el mensaje que emito en varias ocasiones sobre la importancia que tiene la fotografía en nuestras vidas.
Por otro lado, tengo un compromiso con el mundo animal y por el del medioambiente en el cual no hago uso de material de origen animal en ninguna de mis entregas físicas, busco la reducción del plástico todo lo posible y recurro a proveedores cuya madera procede de bosques sostenibles.
Uno de los valores de mi marca es el compromiso animal y por el medioambiente.
Por esa razón, he decidido trabajar con materiales veganos como el textil o el símil piel. También, evito en la medida de lo posible el uso del plástico y los encargos físicos, las cajitas en las que entrego las fotografías, están hechos con madera procedente de bosques sostenibles.
2013
2017
2022